Blogia
teresarojo2010

Encuentro en el pensar

Cuarto encuentro del Grupo de  Prácticas  de Psicopedagogía (antiguos alumnos pero abierto a gente con inquietudes) ¿inquietudes? Sí, pero de qué tipo? Gente que quiera pensar en el ser persona un poquito más consciente.

Cuarto encuentro y primero para mí. ¿Cuándo comencé este encuentro? En el momento en que vi la posibilidad de poder ir. Sí ahí comencé a “estar presente”. ¿Qué haremos? ¿Qué han hecho? Interrogantes, aunque sin demasiadas expectativas, sí ilusión. Estaba dispuesta a dejarme sorprender. Y ¡vaya que me he sorprendido¡.

 El requisito: Querer pensar en cómo vivir un poquito más conscientemente mi vida.

El tema: EL CAMBIO.

La base: Un cuento de Friedrich Nietzsche y una imagen del cuadro: “El Cristo burlado” de El Bosco, y a caminar ale, ale, ale…..

El responsable: Juanjo (Genial su labor de planificación. MUCHAS GRACIAS).

Pero el inicio se me presentó mal. Diez minutos pasados de la hora. “Llego tarde, bueno tampoco es tanto (me auto disculpo). No hay nadie. ¿Qué extraño? ¿Será en otro lugar y yo me habré enterado mal? ¿Estarán dentro?, sí seguro que sí. Decido pasar. No, no están. Pregunto. Nadie sabe nada, pero de cualquier manera no se sirven cafés hasta las 11,30. Y yo qué no tengo el teléfono de nadie.  Mira que soy t…., mira que no pedir el número de teléfono de ninguno de los del grupo,….”. En este debate aparece alguien que no conozco pero que resulta ser del grupo. Bien ya somos dos. Decidimos esperar  mientras charlamos. Pero cómo se va haciendo tarde, y ella que sí tiene el teléfono de una persona del grupo, llama y la responden que han cambiado de lugar y que ya vienen a buscarla.

Yo siento que me voy enfadando por momentos. “¿Y yo? ¿Y a mí? ¿Y si no está ella allí, entonces no me vienen a buscar? ¿Acaso no contaban conmigo? Bufffff¡¡¡¡¡.

Aparece la persona responsable, nos saludamos, pero inmediatamente le manifiesto mi enfado. Me da una explicación que me parece válida y mi enfado desaparece. Sí que habían pensado en mí. Ya está, todo tiene una explicación que no tiene nada que ver con un mal hacer por parte de nadie, sino quizás con un ligero desencuentro de no explicitar claramente los acuerdos. Por mí ya está arreglado. Dispuesta a aprender de lo que vaya surgiendo.

Tomé conciencia de mi enfado y lo gestioné, se pasó y dejó lugar para otro posible proceso emergente, que seguro que sería fabuloso, como así lo fue.

Y el nuevo quehacer se fue desgranando poco a poco. Mejor dicho lo fuimos desgranando.

Yo ya no me sentía enfadada, sin embargo alguien dijo que aún se sentía molesto por lo que consideraba “un fallo” en la puntualidad. Me llamó la atención, nuevamente, pues es algo que me sorprende día a día, cómo un mismo hecho, que en apariencia se ha resuelto, sólo está resuelto en apariencia y si no se es consciente de su no resolución y no se explicita, puede interferir la tarea y la relación posterior. Otra vez el ser conscientes.

Curiosamente en el trabajo que realizamos posteriormente salió el tema de la puntualidad como algo que queríamos mejorar: ser puntuales, y aparecieron los Por qués?????

¿La puntualidad? ¿Qué pasa con la falta de puntualidad? ¿Por qué no somos puntuales? ¿Por qué nos molesta que la otra persona no sea puntual?

No soy puntual porque ¿Me falta de habilidad en la gestión del tiempo?

Pero ¿quiero ser puntual?

Si yo soy puntual y la otra persona no lo es, ¿lo considero una desconsideración hacia mí, hacia mi tiempo? ¿Siento que el otro se hace dueño de mi tiempo? O ¿siento que no me tiene en cuenta?. Pero esto será así en la medida en que mi tiempo de espera se lo dedique a la otra persona, es decir, en que me “cierre” en pensar que me está faltando al respeto, que no me tiene en cuenta, etc. Olvidando que en última instancia mi tiempo es mío, que yo opto por intentar ser puntual o no, pero que es una opción independiente de lo que decida la otra persona. Y que después conversaremos acerca del porqué de su tardanza. Pero que en el momento de la espera, mi tiempo sigue siendo mío y yo decido cómo lo gestiono. Otra cosa será si es siempre la misma persona y si es a diario su impuntualidad.

Trabajamos con los cambios, qué entendíamos por cambio, qué queríamos cambiar y por qué. Y de cómo nos manejamos, más en los noes. A cuántas cosas digo NO, y cómo estas renuncias me impiden ver a qué estoy diciendo SÏ.

La dificultad de la Renuncia: “Es que todo me parece muy interesante y no me quiero perder nada”. ¡Cuidado¡¡¡¡

Cómo, en ocasiones, ante un problema, no nos damos cuenta de que el problema es el planteamiento del propio problema y de cómo sólo a través de una labor de investigador: ¿por qué, por qué por qué???????, podemos llegar al fondo, a la base del iceberg y no  conformarnos con intentar resolver desde la punta.

Hablamos de si los cambios para que sean tales, han de ser visibles ¿Para quién? ¿Para el sujeto del cambio, o para el sujeto que para mí tiene importancia?  En este caso ¿quiénes son figuras de “autoridad” para que avalen mis cambios? ¡Ojo, ¡cuidado¡, no vayamos a creernos muy autónomos y no nos demos cuenta de que estamos manejándonos con criterios ajenos¡¡¡¡¡. Difícil cuestión.

Hablamos de cuán difícil, en ocasiones, resulta separar el ámbito de lo privado de lo público, de cómo nos podemos mostrar abiertos y después sentirnos mal  por vernos vulnerables y expuestos, de lo difícil de escuchar sin intentar intervenir para allanar el camino del  otro que nosotros ya hemos andado, olvidando que cada cual tiene que andar su propio camino.

Pensamos, hablamos, desayunamos, disfrutamos, nos abrazamos y nos despedimos: hasta la próxima, no sé cuándo será, no sé si podré,….. ¿excusas??? ¿por qué???????

De cualquier manera, lo importante es el pensar, el reflexionar el ser conscientes, sólo desde ahí, desde este lugar,  es posible EL CAMBIO.

6 comentarios

teresarojo2010.blogia.com -

Qué regalo en el Día Mundial de la Poesía.
No conocía nada de Emilio Prados, ahora ya sí
¡Gracias remitente desconocido¡
Teresa

Emilio Prados -

Cuerpo en alba

Ahora sí que ya os miro
cielo, tierra, sol, piedra,
como si viera mi propia carne.

Ya sólo me faltábais en ella
para verme completo,
hombre entero en el mundo
y padre sin semilla
de la presencia hermosa del futuro.

Antes, el alma vi nacer
y acudí a salvarla,
fiel tutor perseguido y doloroso,
pero siempre seguro
de mi mano y su aviso.

Ayudé a la hermosura
y a su felicidad,
aunque nunca dudé que traicionaba
al maestro, al discípulo,
más, si aquel daba forma
en su libertad
al pensamiento de lo bello.

Y así vistió su ropa
mi hueso madurado,
tan lleno de dolor y de negrura
como noche nublada
sin perfume de flor,
sin lluvia y sin silencio...

Solo el cumplir mi paso,
aunque por suelo tan arisco,
me daba luz y fuerza en el vivir.

Mas hoy me abrís los brazos,
cielo, tierra, sol, piedra,
igual que presentí de niño
que iba a ser la verdad bajo lo eterno.

Hoy siento que mi lengua
confunde su saliva
con la gota más tierna del rocío
y prolonga sus tactos
fuera de mí, en la yerba
o en la obscura raíz secreta y húmeda.

Miro mi pensamiento
llegarme lento como un agua,
no sé desde qué lluvia o lago
o profundas arenas
de fuentes que palpitan
bajo mi corazón ya sostenido por la roca del monte.

Hoy sí, mi piel existe,
mas no ya como límite
que antes me perseguía,
sino también como vosotros mismos,
cielo hermoso y azul,
tierra tendida...

Ya soy Todo: Unidad
de un cuerpo verdadero.
De ese cuerpo que Dios llamo su cuerpo
y hoy empieza a asentirse
a, sin muerte ni vida, como rosa en presencia constante
De su verbo acabado y en olvido
De lo que antes pensó aun sin llamarlo
Y temió ser: Demonio de la Nada.

Paloma -

Gracias Teresa por asisitir y aportar tu siempre útil punto de vista. Hoy te echaremos de menos( a ti y a otros cuentos)pero a la vuelta podremos seguir enriqueciéndonos.
Muchos besos.
PD. Me encantó el post;)

Teresa -

hola a todos¡

Fue muy interesante y gracias a este invento satánico (para algunos), sagrado (para otros) maravilloso ¡pero con cuidado en su uso¡ (para los más), del internet, podemos comunicarnos y dejar un poquito de cada uno de nosotros expuesto para crecer juntos.
Hablamos del cambio y de lo que nos gustaría cambiar en nosotros (desde el corte de pelo hasta algo más trascendental cómo el ser conscientes de a quién doy poder en mi vida (por poner un ejemplo). Curiosamente en el Taller de lectura de los papis del IES, estamos hablando sobre el cambio y de cómo lo que es constante en la vida es el propio cambio. Cambios mínimos, significativos, elegidos u obligados, visibles-invisibles, tristes-alegres-indiferentes,.....

Teresa



Alejandro -

Hola

Qué interesante, gracias Teresa por compartir, como dice Vir, es genial para los que no estuvimos ahí.

Un abrazo

Alejandro

Vir -

Hola!

Es curioso cómo van surgiendo los temas que acaban siendo el eje de cada encuentro... Supongo que van saliendo las preocupaciones, expectativas y motivaciones de todos los participantes.

No me siento con capacidad de comentar vuestra experiencia de domingo en Alcalá; sin embargo, puedo hablar de mi experiencia "a la sombra" del grupo.

El caso es que esta vez decidí no asistir; había quedado el sábado por la noche y el domingo por la mañana también. Sin embargo, de alguna forma viví el no encuentro. ¿Cuándo empecé? ¿No estar presente (en cuerpo) significa no estar presente de ninguna manera?

El sábado estuve pensando en el encuentro del domingo ¿qué tal iría? ¿qué habría planificado Juanjo? Leí los correos y me sentí parte, aunque no iba a ir, de alguna forma ya estaba allí.

El domingo me desperté a las 10. Lo primero que pensé fue "ya estarán reunidos" (lo segundo fue en una amiga con la que había quedado a las 10, jeje, yo también con la puntualidad). A lo largo de la mañana me preguntaba por el camello, el león y niño; y por la tarde acudí al blog de Paloma, y nada. Y por la noche también. Y hoy he conseguido más información.

Sigo preguntándome ¿cuándo comencé y cuándo terminé?

Todo esto viene al hilo de las primeras conversaciones que tuvimos el primer día, ¿cuándo creemos que hemos comenzado la actividad? Yo todavía no he terminado.

Un abrazo a todos,

Vir.

PD. Gracias Teresa por abrir este espacio. Nos vemos.